La región oriental de Panamá cuenta con un valioso patrimonio natural que incluye bosques tropicales biodiversos y extensiones con suelos de alto valor agrológico, especialmente en Darién y en las comarcas indígenas Guna Yala y Emberá-Wounaan.
Se caracteriza por ser muy seco, carente de humedad. Debido a la escasez de precipitaciones en los climas áridos y subáridos, la vegetación es escasa o nula, lo que favorece la erosión eólica.