El planeta Tierra está dividido en dos hemisferios principales: el hemisferio de tierra y el hemisferio de agua. Estas divisiones se basan en la distribución de las masas de tierra y agua en la superficie del globo. El hemisferio de tierra, que contiene la mayor cantidad posible de tierra, incluye partes de ambos hemisferios norte y sur. Por otro lado, el hemisferio de agua, que contiene la mayor cantidad posible de agua, también incluye partes de ambos hemisferios norte y sur.
Los continentes son las extensiones de tierra emergida que componen la superficie terrestre. Se reconocen siete continentes principales: Asia, América, África, Antártida, Europa, Oceanía y Australia. Sin embargo, en algunos contextos, América se divide en dos continentes (América del Norte y América del Sur), y Oceanía y Australia se consideran un solo continente.
En cuanto a los océanos, constituyen la mayor parte de la superficie de la Tierra, cubriendo aproximadamente el 71% de la misma. Los cinco océanos reconocidos, ordenados por su extensión de mayor a menor, son el Pacífico, Atlántico, Índico, Glacial Ártico y Glacial Antártico. Estos océanos desempeñan un papel vital en la regulación del clima global y la distribución de calor en el planeta.